En el panorama digital actual, los influencers juegan un papel crucial en la comunicación y el marketing. Consciente de su creciente influencia, el Gobierno de España ha implementado el Real Decreto 444/2024, también conocido como la Ley de Influencers. Esta normativa tiene como objetivo regular la actividad de los creadores de contenido, equiparándolos con otros prestadores de servicios de comunicación audiovisual, como canales de televisión y plataformas de streaming, y estableciendo obligaciones específicas para proteger a los usuarios, especialmente a los menores.
¿Cuándo se Considera que Alguien es Influencer?
La Ley de Influencers define claramente los criterios para considerar a una persona como tal. Según esta normativa, un creador de contenido es considerado influencer si cumple con los siguientes requisitos:
– Generar ingresos brutos anuales iguales o superiores a 300.000 euros.
– Tener al menos 1.000.000 de seguidores en una plataforma o 2.000.000 de seguidores sumando varias plataformas.
Además, se clasifica a los influencers en diferentes categorías según su número de seguidores:
– Micro influencer: Entre 10.000 y 50.000 seguidores.
– Influencer mediano: Entre 50.000 y 500.000 seguidores.
– Macro influencer: Entre 500.000 y 1.000.000 de seguidores.
– Mega influencer: Más de 1.000.000 de seguidores.
La nueva normativa establece una serie de obligaciones para los influencers, especialmente en la protección de los menores y la transparencia en la publicidad. Estas son algunas de las principales obligaciones:
– Protección a menores: Los influencers deben proteger a los menores de edad de contenidos perjudiciales y evitar la publicidad que incite al rechazo social basado en la apariencia física o que asocie el éxito a criterios de peso o estética.
– Publicidad encubierta: Está prohibida la publicidad oculta y la promoción de productos como tabaco, alcohol y apuestas (estas últimas solo permitidas entre la 01:00 y las 05:00 de la madrugada).
– Inscripción en el registro: Los influencers deben inscribirse en el Registro Estatal de Prestadores del Servicio de Comunicación Audiovisual.
Las sanciones por incumplir la Ley de Influencers pueden ser severas, con multas que varían entre 10.000 y 1.500.000 euros. Las infracciones incluyen no inscribirse en el registro, difundir contenidos perjudiciales, falta de transparencia en la declaración de ingresos y reincidencia en las infracciones.
Las sanciones buscan garantizar el cumplimiento de la normativa y proteger a los usuarios, especialmente a los menores, asegurando un funcionamiento justo del mercado audiovisual.
La Ley de Influencers está gestionada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que regula las actividades relacionadas con los servicios de comunicación audiovisual. Los influencers que cumplan con los requisitos deben registrarse en el Registro Estatal de Prestadores del Servicio de Comunicación Audiovisual, gestionado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Desde la entrada en vigor de la ley, varios influencers destacados han cumplido con la obligación de registrarse. Entre ellos se encuentran: Dulceida, María Pombo, Paula Gonu, Ángela Marmol, Plex, Verdeliss, Natcher, Violeta Magriñán, Ibai Llanos, Illo Juan, Xuso Jones, El Xocas, La Kings League, Laura Escanes, Lola Lolita, Marta Diaz…
Estos son solo algunos de los 47 influencers que ya forman parte del registro de influencia digital en España.
La implementación de la Ley de Influencers marca un hito significativo en la regulación del contenido digital en España, buscando un equilibrio entre la libertad de expresión y la protección de los usuarios en un entorno digital en constante evolución.